Lavadora sin agua, con ozono, ultrasonidos o armario planchador son algunas de las propuestas eco-friendly que tenemos para limpiar la ropa y ayudar al medioambiente
El consumo de agua y electricidad que hacemos en nuestros hogares viene dado por gestos tan habituales para nosotros como poner la lavadora, el lavavajillas, ducharnos, encender el horno… Y entre todos ellos, poner la lavadora es uno de los más derrochadores de energía. Y es que la lavadora es uno de los electrodomésticos que más electricidad y más cantidad de agua consume en en nuestros hogares. De hecho, poner la lavadora supone de 42 a 62 litros de agua (en una lavadora de capacidad de carga de 7 kilos de ropa) y un 8% del total del consumo eléctrico doméstico.
Por eso, mejorar la eficiencia en el cuidado de nuestra ropa es fundamental para tener un hogar y un armario más sostenible. No solo bastará con hacer un consumo de ropa responsable, apostando por comprar ropa de segunda mano o marcas de ropa eco-friendly, sino en cómo la cuidamos. Por este motivo, en el post de hoy os queremos presentar algunas iniciativas dirigidas a la limpieza de ropa de manera sostenible.
Lavado con ozono
Una de las alternativas al lavado tradicional en la lavadora con detergente es el sistema de lavado con ozono. Varias empresas han presentado en el mercado unos aparatos que, instalándolos en nuestra lavadora, nos permiten lavar la ropa con ozono, sin necesidad de usar detergentes para acabar con las manchas, malos olores o bacterias. “Se trata de un método sorprendente y eficaz para el lavado de ropa en agua fría, que incorpora la exclusiva tecnología y acción del oxígeno”, explican desde Ecofrog, una de las compañías impulsoras de este avance.
En concreto, este sistema de limpieza sostenible se basa en una tecnología que magnetiza el agua del grifo y la mezcla con oxígeno activo e iones de plata, de forma que el ozono conseguido dentro de nuestra lavadora elimina la suciedad y las bacterias de la ropa sin dejar residuos químicos.
Las ventajas de las lavadoras de ozono para el medioambiente son varias. Por una parte, conseguimos lavar la ropa sin detergente, por lo que se reducen los productos químicos y tóxicos que acaban en nuestros océanos. Por otra parte, también reducimos el consumo de envases de plásticos (pues no usamos detergente) y todo lo que ello conlleva en la huella de carbono. Y por último, al lavar con agua fría, también hay un ahorro energético.
Lavadoras sin agua
En el 2015 un par de alumnos de Diseño Industrial de la Universidad de Córdoba (Argentina) presentaron un prototipo de lavadora ecológica que permitía lavar sin agua. La máquina, llamada Nimbus, llevaba a cabo el lavado de ropa sin agua con dióxido de carbono (CO2) líquido y detergente reciclable y biodegradable. El ciclo de lavado duraba apenas unos 30 minutos, y el detergente utilizado se recogía a través de unos filtros que lo purificaban y dejaban listo para el siguiente lavado.
En definitiva, un sistema de lavar sin agua revolucionario pero que aunque tiene aplicaciones a nivel industrial, no ha cuajado a nivel comercial entre los grandes fabricantes de lavadoras domésticas por lo caro que suponen los componentes que mantienen la presión del CO2. Para uso particular las grandes marcas de lavadoras apuestan por sistemas que ayudan a reducir el consumo de agua y el de energía, pero siguen lavando con agua. Estos sistemas de lavado pueden llegar a ahorrar hasta un 50% de consumo de agua, además de electricidad. Las ventajas de una u otra lavadora las veremos reflejadas en su certificación de eficiencia energética.
Por su parte, la empresa británica Xeros Technologies junto a la americana Hidrofinity están trabajando por impulsar lavadoras de ropa más sostenibles y rentables, tanto en entorno domésticos como en lavandería industrial. En concreto, esta nueva tecnología “reduce el consumo de agua hasta en un 80%”, aseguran en sus webs. Asimismo, ayuda a reducir los vertidos químicos y el consumo energético. Esto es gracias a la tecnología que han patentado, XOrbs ™, por la que pequeños polímeros con forma de esfera (es decir, unas pequeñas bolitas de plástico) se introducen en el tambor de la lavadora y, a través de la fricción, se encargan de ayudar en el lavado de la ropa utilizando niveles muy bajos de agua y detergente. Es más, estas esferas, que duran miles de ciclos de lavado antes de que queden inservibles, son reciclables.
Para acercar esta nueva tecnología a los hogares, han ideado el sistema XDrum, que permite incorporar el sistema XOrbs a las lavadoras convencionales que tenemos en casa. Este aparato estará en breve a la venta.
El armario que mantiene limpia tu ropa
Una de las maneras mejores para contaminar menos con el lavado de ropa es reducir el número de lavadoras que ponemos. Con esta idea, entre otras, la marca LG lanzó al mercado hace un tiempo una especie de armario planchador, el LG Styler steam closet, que permite «refrescar» y quitar el mal olor de la ropa sin necesidad de agua ni detergente. Además, sus fabricantes aseguran que “desinfecta la ropa de cama o peluches sin productos químicos”. Para ello, este sistema de cuidado de la ropa utiliza el vapor como sistema de secado a baja temperatura.
Se trata, desde luego, de otra manera ingeniosa de mantener nuestra ropa limpia por más tiempo de forma sostenible, ya que reducimos el consumo de agua, además de evitar vertidos.
Limpieza con utrasonidos
Otro sistema de lavado de ropa ecológico es el que se hace a través de ultrasonidos. Soni Soak o Dolfi, por ejemplo, son gadgets que te van a permitir lavar la ropa sin frotar. Solo tienes que coger la ropa, meterla en un recipiente con agua y un poco de detergente, y el resto lo harán los ultrasonidos que desprenden estos pequeños aparatos. En unos 30 minutos, aproximadamente, tus prendas estarán limpias.
Este efecto se consigue gracias a que estos gadgets generan unas ondas muy poderosas que, a través del proceso de cavitación, crean unas microburbujas capaces de limpiar la ropa en profundidad. Otra ventaja de esta tecnología es que, como son aparatos tan pequeños (caben en la palma de la mano), son perfectos para llevarlos de viaje. El tamaño, sin embargo, también trae consigo una limitación: los lavados serán pequeños, no sobrepasando los 2 kg de ropa por lavado.
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