En el entorno textil se comienza a sentir la presión para acelerar la transición de las compañías hacia modelos de negocio más sostenibles. Las empresas implementan cambios a marchas forzadas y las sinergias, así como las potenciales colaboraciones, empiezan a ser plausibles.
Podemos confirmar sin miedo, que la reutilización tiene cada vez más presencia social y que ha venido para quedarse. Hablar de reutilización, es definirla como el concepto fundamental para poder reducir el actual modelo de producción y consumo, y surge de la necesidad del consumidor de exigir cada vez más productos y servicios sustentables.
Echando la vista atrás, 2023 ha sido un año de concienciación e inicio de acciones claras, encaminadas a la mejora de la gestión de residuos, la reutilización y el reciclaje. ¿Será 2024 el año en el que se asiente definitivamente esta forma de pensar en el mundo? ¿Comenzarán los consumidores a considerar la segunda mano como su primera opción?