Todas las claves para saber si estamos comprando moda sostenible cuando vamos de tiendas: eco-etiquetado y otros consejos para comprar ropa ecológica
El 90% de los españoles afirma que los factores ambientales y sociales son importantes a la hora de comprar ropa, según el estudio de moda y consumo responsable realizado por Fashion Revolution. ¿Pero realmente sabemos cuándo nos encontramos ante una prenda sostenible? Seguramente la respuesta sea “no”. Por ello, a través de este post queremos mostrar cómo saber si estamos comprando moda sostenible.
¿Qué es la moda sostenible?
Antes de empezar será interesante saber realmente qué es la moda sostenible. La podemos definir como aquella moda que aúna el cuidado medioambiental con el uso de material primas como, por ejemplo, el algodón orgánico, tencel o materiales reciclados; el respeto de los derechos humanos de los trabajadores textiles, y asegura la protección de la salud al elaborarse con materiales naturales libres de componentes tóxicos. Como vemos, la moda sostenible abarca un amplio espectro de gran responsabilidad medioambiental y social. Es por ello que, cuando compramos ropa se nos hace realmente difícil discernir si estamos ante marcas o prendas sostenibles o no.
De hecho, cada vez hay más alternativas sostenibles en las grandes marcas de moda como Zara o H&M que utilizan tejidos reciclados y algodón 100% orgánico. Sin embargo, los expertos no las consideran acciones que realmente lleven a una moda sostenible como tal. Y es que nos encontramos ante colecciones puntuales que son fabricadas con materiales respetuosos con medioambiente pero en un retailer que promueve el fast fashion, contrario al slow fashion o moda sostenible. “La sostenibilidad incorpora muchos pasos en la cadena de producción, no solo el material”, explica la responsable del Programa de Consumo de Greenpeace, Celia Ojeda, en una entrevista a Micolet. “Aunque es un gran avance, el principal problema de estas marcas es que siguen produciendo ropa en grandes cantidades, ropa que no es sostenible”, añade.
Entonces, ¿en qué nos tenemos que fijar cuando vamos a comprar moda sostenible?
Certificaciones textiles como garantía
Actualmente existen varias certificaciones para saber si una prenda cumple o no con criterios medioambientales, aspectos ecológicos de las materias primas o bien con criterios de responsabilidad social empresarial.
Entre las certificaciones más importantes a nivel mundial se encuentra el sello GOTS (Global Organic Textile Standard). Este distintivo se otorga a aquellas prendas que han sido elaboradas sin pesticidas y utilizando al menos un 70% fibras de tejido originarias de cultivo ecológico (al menos un 95% en el caso de la variante GOTS organic). Asimismo, certifica que en el proceso de fabricación no se han usado tintes u otras sustancias químicas peligrosas y que no se ha creado trabajo infantil.
Otra norma de aplicación mundial la Organic Content Standards (OCS) que verifica que una prenda contiene la cantidad exacta de una primera materia cultivada orgánicamente. No tiene en cuenta el uso de productos químicos durante su fabricación o aspectos sociales durante dicho proceso.
También existe el certificado alemán NATURTEXTIL IVN certified BEST de la International Association of Natural Textile Industry (IVN). Este un estándar es uno de los más estrictos y cubre todos los aspectos de la producción textil, tanto los ecológicos como los sociales.
AITEX tiene la etiqueta Made in Green by OEKO-TEX® que certifica que los productos textiles son seguros en términos de ecología humana y que han sido producidos de manera sostenible y socialmente responsable. Por otra parte, la misma certificadora tiene tiene el sello Leather Standard para las prendas de piel, y el Standard 100, que prohíbe o limita las sustancias perjudiciales para la salud o contaminantes, de una manera más estricta que GOTS y menos que Naturtextil.
La EcoLabel o Eco-etiqueta europea garantiza que el las prendas ejercen un impacto reducido en el medioambiente durante todo su ciclo de vida, desde la fabricación hasta el desecho. Con este certificado se tiene mucho en cuenta el gasto energético durante todo el proceso de fabricación. Es una etiqueta que los consumidores la podemos encontrar en los países de la Unión Europea, y Noruega, Liechtenstein e Islandia.
Otras veces, puede que tengamos en la mano prendas que lleven en alguna etiqueta un logotipo conforme que está fabricada con primeras materias ecológicas o que está realizada con algodón orgánico. Sin embargo, si no tiene una certificación del tipo de las que hemos comentado anteriormente, no podremos estar seguros al 100% que cumple con un estándar de sostenibilidad.
Evita comprar prendas de poliéster
Otra de los aspectos que debemos tener en cuenta cuando queremos comprar moda sostenible es que la prenda no lleve poliéster. De hecho, este tejido es uno de los grandes contaminantes del mundo textil. Se trata de una fibra plástica que “se desprende con cada lavado y no hay filtro que lo pare porque son microplásticos”, explica Ojeda. Estos microplásticos, de menos de 5 milímetros, se cuelan por los desagües hasta llegar a los océanos. Y ahí son ingeridos por los peces y otras especies marinas. Ello genera alteraciones en la fauna y flora marina. Sin tener en cuenta, que estos microplásticos acabarán en nuestro plato cuando comamos pescado.
Made in Spain o comercio justo
Si quieres asegurarte de que la prenda de ropa que tienes delante va a cumplir con los derechos humanos de los trabajadores, entonces apuesta por aquellas que lleven la etiqueta de Comercio Justo o bien que estén fabricadas en países de la Unión Europa, como España. Así seguro que se cumple con uno de los requisitos para ser moda sostenible, el de la responsabilidad social.
Si además, quieres apoyar al comercio local, haz tus compras en aquellas tiendas que te aseguren que trabajan con fabricantes de la zona. Si no te lo informa la etiqueta, pregunta al dependiente, seguro que te saca de dudas.
Alarga la ropa que ya tienes
Y como siempre decimos, la prenda más sostenible es la que ya existe en tu armario. Por lo que estira todo lo posible la vida útil de todas esas camisetas, blusas, vestidos, bolsos… que tienes.. Según Greenpeace, si conservas tu ropa uno o dos años más, reduces sus emisiones de CO2 en un 24%.
¿Entonces qué hacer si quieres renovar tu armario? No te apures porque también puedes ser sostenible cambiando el fondo de armario. Lo importante es no desechar la ropa y accesorios que tienes, sino que hay que darles una segunda vida en el armario de otra persona. Es decir, puedes donar las prendas que ya no te vayas a poner o bien, apuntarse a la moda de la compra-venta de ropa de segunda mano.
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