Algunas alternativas al fast fashion son dejar de comprar por impulso y adquirir prendas en tiendas de segunda mano
El cambio climático supone una amenaza para el planeta. El uso de energías contaminantes como el petróleo, el carbón y el gas dañan de forma devastadora el medioambiente y dejan una huella que pronto será irreversible. Pero lo que muchos consumidores desconocen es que el impacto de la fabricación de ropa también es muy negativo para la tierra. La moda rápida o fast fashion lidera el mercado con líneas como la famosa Zara, Bershka o Stradivarius. Pese a la ventaja de sus bajos precios, esta industria es responsable de generar más emisiones de carbono que todos los vuelos y envíos marítimos nacionales juntos. Además, el fast fashion utiliza el 20% del agua que se desperdicia a nivel mundial.
Quizá penséis que no es responsabilidad de las compradoras y que son las marcas de ropa quienes tienen que tomar conciencia de la huella que están dejando en la tierra. Pero la verdad es que las fans de la moda sois una parte muy importante en este proceso y vuestras compras también tienen consecuencias en el medioambiente. Por ejemplo, Greenpeace afirma que si cada persona conservase sus prendas durante uno o dos años, estaría disminuyendo sus emisiones de CO2 hasta un 24%.
¿Quieres aprender a hacer que tu colección de ropa sea más sostenible con el medioambiente? Hoy os vamos a dar varios consejos que os pueden servir a la hora de crear un armario más sostenible y que además os ayudarán a no derrochar.
No compres ropa por impulso
Es fácil dejarnos llevar por los escaparates, siempre llenos de ropa nueva y llamativa. A veces nos engatusan las rebajas de temporada con ofertas irresistibles. Esto hace que a menudo terminemos comprando cosas que no necesitamos e incluso ¡que ni nos gustan!
Nuestra recomendación es que a la hora de realizar compras nos preguntemos qué prendas necesitamos en realidad. Lo mejor para evitar las compras compulsivas es pensar en si tenemos ropa parecida y si las hemos utilizado o están sin estrenar. Nos puede pasar que encontremos en una tienda una falda roja preciosa que combina a la perfección con un body negro que tenemos en casa. La falda está a 3 euros. Pero en nuestro cajón ya hay otras dos faldas que combinan maravillosamente con el body. ¿Solución al dilema? ¡No la vamos a comprar!
Haz limpieza en tu armario
Con el fast fashion reinando en el mercado de la moda, no es de extrañar que nuestros roperos estén llenos de ropa que no utilizamos. Es importante conocer bien las prendas que tenemos para no emocionarnos en exceso a la hora de comprar. De esta forma ahorraremos dinero y cuando realmente necesitemos adquirir algo, lo que gastemos estará bien invertido.
Además, hacer limpieza de vez en cuando en nuestro armario siempre viene bien. Retirar ropa que no nos vale o que ya no nos gusta, hará que sea mucho más fácil y cómodo elegir prendas para vestir cada día. Siempre que vayamos a desechar ropa del armario, es importante recordar que la mejor forma de ser sostenible es donarla o venderla en tiendas de segunda mano, como Micolet, por ejemplo. ¡Así las prendas tendrán una segunda vida y alargaremos su duración!
Compra ropa con fibras ecológicas
A la hora de tratar de ser más respetuosos con el medioambiente, es importante saber leer las etiquetas de la ropa y conocer lo que estamos comprando. En la fabricación de prendas textiles, existen materiales sostenibles como el cáñamo, para el que no se utilizan pesticidas ni ningún tipo de producto químico a la hora de cultivarlo.
Por otra parte, como alternativa al algodón, tenemos el tencel. Es una fibra artificial a partir de madera cosechada de cultivos de árboles, biodegradable, reciclable y además no tóxica. Y para la época del verano, las prendas de lino son unas grandes aliadas, puesto que esta fibra transmite mucho frescor. Este material, además de natural, es reciclable y necesita pocos pesticidas para crecer. Además, muchas marcas de ropa se han unido a la utilización del algodón ecológico, que se produce por medio de la agricultura orgánica, evitando la contaminación del agua y reduciendo la emisión de los gases de efecto invernadero.
Otros materiales en los que te puedes fijar a la hora de consultar las etiquetas para buscar prendas ecológicas son el corcho, la sorona (obtenida a partir del maíz), el modal, la ortiga o la lana ecológica.
Intercambia ropa con amigas
Seguro que más de una vez una amiga tuya te ha dicho que le encantaba tu nuevo jersey o los vaqueros que acabas de estrenar. Pero cuando ella ha ido a buscarlos a la tienda por recomendación tuya, ya no estaba esa prenda y se ha quedado sin poder comprarla. La solución a estas situaciones es sencilla: ¡hacer intercambios de ropa!
Para llevar a cabo esto y hacer que sea mucho más divertido, puedes organizar una swap party. Las swap party son fiestas organizadas expresamente para intercambiar ropa entre varias personas. Lo único que necesitamos es una lista de invitadas de unas 10-15 personas (según como sea de amplio el lugar de celebración) y que sean más o menos de la misma talla, para que nadie se quede fuera a la hora de elegir las prendas que quiere llevarse a su casa.
Para celebrar la swap party es importante que se establezcan una serie de normas: cuántas prendas llevará cada invitada, el estado de la ropa, qué productos no se pueden llevar… Para que no sea un caos, debería de ser suficiente con que cada invitada lleve entre 5 y 10 artículos. ¡Seguro que os lo pasáis genial renovando vuestros armarios! Y si sobra alguna prenda, siempre podéis donarla a alguna asociación para que la aproveche alguien que la necesite.
Evita comprar fast fashion
Una de las mejores formas de tener un armario más sostenible es tratar de evitar comprar moda fast fashion. Esto es algo que al principio puede parecer difícil, porque prácticamente todas las tiendas y centros comerciales que nos rodean están saturados de líneas de ropa que pertenecen a esta industria. Si buscamos un poco, existen muchas opciones en el mercado a las que podemos acceder para evitar la contaminación que produce el fast fashion. Pero dentro de la moda rápida existen también marcas que lanzan colecciones ecológicas y sostenibles, que son una muy buena opción para evitar hacer daño al planeta, como por ejemplo, la ropa de H&M fabricada con piña.
De esta forma, así como comprando en mercadillos o en tiendas de segunda mano, evitamos el consumo del fast fashion, ya que estamos reutilizando prendas que ya están fabricadas. Además, también podemos aprovechar acudir a este tipo de establecimientos para vender o donar ropa que ya no utilicemos.
Otra muy buena opción es acudir a las marcas de moda ecológica. Dentro de las líneas eco tenemos muchas opciones, como la marca T-Wild, que utiliza materiales sostenibles; tejidos y packaging reciclables y evita a toda costa el uso de químicos en la fabricación. Además en España están surgiendo muchas líneas de ropa de este estilo, como Ecoology, Genuins y AMYT.
Esperamos que estos consejos para tener un armario más sostenible te hayan parecido útiles. ¡Únete a la moda eco!
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